CAL. Del latín "calx". Es el resultado de la cocción de la piedra caliza blanca con ramas y sarmientos. Ésta es una cal viva que luego tiene que “apagarse” para poder encalar, colocándola en los llamados "pocillos de la cal" que suelen ser medias tenajas, bidones o calderetas con agua, donde hervía hasta quedarse pastosa, se removía y se añadía más agua para darle consistencia líquida y lista para enjabelgar las fachás, portás, corrales, cuadras y habitaciones, que hacía la doble función de proteger del calor exterior y de desinfección en el interior. También se usaba como argamasa para la construcción de muros y suelos.
Una cita: ¡Aquella tierra pobre, arrugada, sumisa,
soleada y primaveral, áspera y tierna,
aquella cal desconchada y sangrienta,
rica en óleo y en flores y en llanto, hermosa España!
El libro de las alucinaciones, de José Hierro (1964)
Una expresión: Cerrar a cal y canto. Cerrar un sitio fuertemente para que no se pueda entrar o salir. Deriva de la argamasa de cal y canto para construir muros.
Un refrán: Barro y cal encierran mucho mal. Enseña que las cosas con mucho aderezo, suelen ser engañosas.
Expresión: Tengo la boca como una calera (donde se cuece la cal). Significa lo mismo que la del estropajo: Muy seca. Otra expresión: Da una de cal y otra de arena. Se dice del que es poco fiable o el comportamiento es poco regular.
Una cita: ¡Aquella tierra pobre, arrugada, sumisa,
soleada y primaveral, áspera y tierna,
aquella cal desconchada y sangrienta,
rica en óleo y en flores y en llanto, hermosa España!
El libro de las alucinaciones, de José Hierro (1964)
Una expresión: Cerrar a cal y canto. Cerrar un sitio fuertemente para que no se pueda entrar o salir. Deriva de la argamasa de cal y canto para construir muros.
Un refrán: Barro y cal encierran mucho mal. Enseña que las cosas con mucho aderezo, suelen ser engañosas.