En verano, esta zona de nuestro pueblo, sobre todo por la noche, se convierte en el centro neurálgico de Guardia, por aquéllo de que a la gente le apetece estar en las tórridas noches de estío en algún sitio en donde "corra un poquito el aire...", aunque algunas noches sobre todo de julio "ni aquí se mueve un pelo el aire..."