La casa sigue estando con algunas trasformaciones y mejoras en el mismos sito. Cosa distintas son los pinos que hay detrás, los de la 'tierra del conde', que hoy están altos, recios y frondosos. Yo pertenecí a aquellas generaciones de muchachos que teníamos los pinos como lugar de juegos, guerras de piñas, escondite, los indios, campamentos y mas.. Y jugábamos allí desafiando la autoridad de Angel, el pinero, que cuando nos oía nos amenazaba dando voces desde lo alto del cerro, diciendo que iba a bajar y nos iba a llevar al cuartelillo... Hoy Angel ya esta jubilado, pero creo que no tendría trabajo, ya que salvo los pájaros no se oye mas ruido en estos pinos...