En La Guardia predomina la piedra caliza pero también abunda la de cuarzo pedernal de donde se sacaban los " pernales" que, incrustados en la madera de la parte inferior de la trilla, cortaban la paja. Estas piedras de pedernal no son nada aconsejables para hacer un oril porque al contacto con la lumbre se cuartean y lo más problable es que, en pleno apogeo del guiso, se vuelque la caldereta y en el peor de los casos nos salte un ojo.¡¡ Mucho ojo..!!