Ahí me he bañado yo.... y aprendí casi a nadar..... ¡Excepcional foto! Y a demás de unos de los parajes y costumbres que no existía casi material. ¡Muy buena aportación!

No eran piscinas pero fueron las primeras: los lavaderos. Ahí, al lado de esos tres ailantos, esos que siguen dando sombra a la portería del fondo sur del campo de fútbol, nos bañábamos después de hacerlo en los lavaderos del fondo; tenían tanto jabón, que acabábamos en el de aclarar la ropa. El centrifugado y el secado quedaba para las camproneras y que desaparecieron en la remodelación de la nueva piscina. ¡¡Y qué piscina!! Obviamente no tenía depuradora y le cambiábamos el agua los sábados - ayudábamos al tío Julián a preparar la bomba extractora y pasar el cepillo por las paredes y suelo , a cambio de tener vía libre todo el verano-, y que estaba más verde que las ovas. Con dos o tres pastillitas, de cloro o no sé qué, el agua clara duraba, como mucho, ese domingo.Tenía una pintada al lado del 1' 80, que marcaba la profundidad, que decía PROHIBIDO BAÑARSE. Nunca lo entendí, a no ser que quisiera decir GRATIS, porque cobraban 5 pesetas. Algunos sábados después del cine de medianoche, los mocetes hacíamos 'botellín' en la piscina y algún atrevido se metía... y con el agua por los tobillos exclamaba..¡¡¡ 'Estar a la expertativa, eh' !!!