Pues sí, es muy difícil. Con las alamedas frondosas que había en el campo:Fuente Larga, El Alamillo, Fuente la Peña,..., y tuvo que venir, un verano, a finales de los 80 un insecto que se llama "galeruca" y comerse todas las hojas de los álamos negros.En pleno verano fue un desastre: se secaron todos.Aunque es un árbol muy fuerte, nos va a costar dos generaciones para que las alamedas se recuperen completamente.