El trabajo de estas fotos de 360º consiste fundamentalmente en que normalmente son necesarias muchas tomas para que la unión por los extremos de la foto generada no se note. Como curiosidad deciros que una foto desde la cima del Cerro de las Maricas que pronto veréis costó la friolera de 10 tomas hasta que salió. (pero al final al menos salió una, porque mira que si después de subir al cerro no hubiera salido menuda decepción...y claro, me habría obligado a volver a subir al cerro, que no es moco de pavo sobre todo para personas rellenitas como yo...)