"Ni en invierno ni en verano te dejes la manta en ca' el amo". Como reza el refrán, a nadie se le ocurre aventurarse al campo sin un par de mantas. Estas no sólo sirven para abrigarse y tapar el hato para que no se caliente el agua en verano; también se usan, como en la foto, para hacer un 'entalamo'. Era un buen recurso cuando se iba de merienda a la pradera de Pera y la noche paría un día demasiado bueno. En estos años 80 ya era costumbre. si cogías sitio, ir al Alamillo, Carahorma, Fuente larga, etc; lo que pasó - ya dije en otro sitio algo al respecto- es que una plaga de 'galeruca' y el posterior 'barrenillo' nos dejaron las alamedas como los castillos después de la pólvora del 24, y nos mandó a todos a guisar al erial. Y los del Seprona que no piensen mal porque el que se prepara para ir a la sartén, es un conejo de corral, con orejas de cartón.