Al lado de la carnicería, la puerta siguiente era un despacho de pan, que lo llevaba Juli (hermana de José y Antonio). En estos años el comprar el pan, era la primera tarea del día , a las 7 de la mañana ya había gente esperando que abrieran, porque si se iba más tarde de las 9 corrías el riesgo de quedarte sin pan. Todo esto ocurrió cuando en el pueblo se constituyo la cooperativa del pan, por los agricultores, y por otro lado se unieron todos los panaderos, formando una sociedad y haciendo otra panificadora. Los panaderos antes de asociarse, tenían cada uno a un muchacho que se encargaba de repartir el pan por las calles, unos iban con borrico, con unos serones muy grandes llenos de pan, y otros con un carro pequeño de dos varas, (que solo lleva un borrico) también lleno de pan.
Estos repartidores recorrían la calle voceando, ¡¡panaderooo...!! y la gente al oírlos salía ha comprarles el pan. Uno de los repartidores más popular fue Juli (el del Molino) con el carrito.
Así que, a la gente del pueblo le costo años, acostumbrarse a comprar el pan sin tener que madrugar.
Al lado de la carnicería, la puerta siguiente era un despacho de pan, que lo llevaba Juli (hermana de José y Antonio). En estos años el comprar el pan, era la primera tarea del día , a las 7 de la mañana ya había gente esperando que abrieran, porque si se iba más tarde de las 9 corrías el riesgo de quedarte sin pan. Todo esto ocurrió cuando en el pueblo se constituyo la cooperativa del pan, por los agricultores, y por otro lado se unieron todos los panaderos, formando una sociedad y haciendo otra panificadora. Los panaderos antes de asociarse, tenían cada uno a un muchacho que se encargaba de repartir el pan por las calles, unos iban con borrico, con unos serones muy grandes llenos de pan, y otros con un carro pequeño de dos varas, (que solo lleva un borrico) también lleno de pan.
Estos repartidores recorrían la calle voceando, ¡¡panaderooo...!! y la gente al oírlos salía ha comprarles el pan. Uno de los repartidores más popular fue Juli (el del Molino) con el carrito.
Así que, a la gente del pueblo le costo años, acostumbrarse a comprar el pan sin tener que madrugar.