Éstas siguen teniendo adeptos en cualquier época del del año, con la compañia de un buen tomate y un trago de vino: todo un manjar. Es curioso pero siguen vendiéndose todavía, incluso en las grandes superficies. La diferencia es que ahora "te das el lujo" un día y antes rezabas por, abrir la talega, y no encontrarte de nuevo con ellas.