Sequillos, uno de los dulces Navideños más tradicionales de nuestro pueblo, esta es la receta.
Ingredientes: 2 vasos (de los de agua) de aceite, 1 vaso (de los de vino) de vino, 1 k de harina, ½ k de azúcar y anís en grano machacado.
Elaboración: en un recipiente, se pone la harina y se hace un volcán, en el centro se pone el aceite, el vino, el azúcar y el anís, a continuación se amasa todo, quedando una pasta dura, que se pueda trabajar con las manos, esta pasta se coloca en la encimera y se estira con un rodillo, dejando el grosor deseado, se corta en cuadrados, se colocan en la bandeja de horno y se meten a este, a una temperatura de 190 grados, hasta que se vean dorados. Una vez, fuera del horno se espolvorean con azúcar.
NUESTRA GASTRONOMIA: < Recetas de temporada
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En otros tiempos, cuando nadie tenía horno eléctrico en su cocina, era costumbre ir a los hornos en los que cocían los panaderos. En La Guardia había hornos suficientes para abastecer las necesidades de los parroquianos: sólo había que aportar los ingredientes y, por supuesto, tener unas pesetas para pagar al hornero por las latas (bandejas de hojalata en las que se horneaban los dulces) utilizadas. Allí y con el "sonsonete" de la pedrea de la lotería de navidad (¡...cinco mil pesetas...!),las mujeres hacían los sequillos, pastas, galletas y magdalenas, entre otros. Y ya que te ponías, hacías para las pascuas y... un poquito más, o sea, y para ratificar el refrán, hasta san Antón. No soy nada lechuzo pero reconozco que no me amargaba nada de lo salía del horno. ¡...y lo calentito que se estaba allí,...qué!
El sequillo es muy popular desde tiempo inmemorial en toda España pero con diferentes ingredientes según las zonas, sobre la base de una masa azucarada, cuya elaboración en ingredientes han sido ya detallados. Camilo José Cela se acordó de él en su obra Judios, moros y cristianos: "El aire que rodea al vagabundo todavía huele, con olor tenue y nutricio, al alfandoque [pasta cuajada típica de América] de queso y anís, y a los sequillos de azúcar". Aprovecho para transcribir un canto al sequillo realizado por D. julián Guzmán, hijo de este pueblo y ya fallecido, que han recopilado sus nietos en un libro titulado "Sueños y recuerdos" (Madrid 1.997): "¡Oh sequillo!/eres tan sorprtendente,/que llegaste de repente/pero fuiste bienvenido/con tu rico componente/de masa de harina azucarada y aceite/y de algún otro ingrediente./Convertido en golosina preferente/grato al paladar,/y exquisito manjar/por eso fuiste elegido/de regalo a un amigo,/que agradece grandemente/el obsequio recibido./Porque en época navideña/entre los dulces habidos/en primer lugar, el sequillo.
Se acerca la Navidad. Ya es el tiempo de hacer los dulces típicos guardiolos de estas fechas.
Anímate a preparar los sequillos, son sencillos y se hacen rápido, y lo mejor, que te van a encantar cuando los pruebes.
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Anímate a preparar los sequillos, son sencillos y se hacen rápido, y lo mejor, que te van a encantar cuando los pruebes.